Hoy es un día grande aquí en Bilbao. El Athletic Club juega la final de la Europa League en Bucarest. Es imposible abstraerse en ninguna medida al partido de esta noche. Se respira un ambiente de fiesta que contagia a todo el mundo. Desde los niños hasta las abuelas van vestidos con camisetas y por supuesto muestran una confianza plena en el equipo.

En estos tiempos que corren ya hay demasiadas historias tristes y qué mejor para animarse y distraerse que ver a tu equipo jugar una final. Las alegrías son escasas por lo que son muy bienvenidas. Pero es que nadie que viva esto de cerca cree que es simplemente un partido de fútbol. Es un acontecimiento social, un empujón a la moral colectiva precisamente en estos tiempos.
Y es que no es lo mismo ver ganar a un equipo que es una selección nacional es sí mismo, con los mejores jugadores del mundo reunidos a fuerza de talonario, que ver a unos chavales salidos de tu barrio, del propio pueblo, codeándose con los mejores equipos de Europa y ganar. Es difícil explicar el orgullo que se siente verles en una final europea que para otros es casi un premio de consolación. Nadie del Athletic querría una Champions League, o cinco, si para ello habría que cambiar algo de la filosofía del club. Es mucho más difícil llegar a este punto, pero una vez que se llega, la felicidad es así mismo proporcinalmente mayor.
No hay que entender mal esto: es un deleite ver jugar a equipos como el Barsa o el Chelsea, de hecho son necesarios para que cuando les gane el Athletic la alegría sea mayor (somos de Bilbao). Y si algo he aprendido estas últimas semanas es que lo que se dice a veces de «hay que ser de Bilbao para entenderlo» ha quedado, creo yo, totalmente desfasado: miles de aficionados de todo el mundo, sobre todo argentinos – por Bielsa – y también chilenos e incluso portugueses y algún inglés, que acaban de conocer al Athletic por sus éxitos en Europa, están viviendo todo el asunto como un bizkaino más.
Europa está expectante por ver si el Athletic, ese equipo tan especial, es al final capaz de conseguir la copa. Hace cinco temporadas el equipo jugó un dramático partido por evitar el descenso y por su historia. Hoy es distinto. Hoy es una fiesta, una celebración y momento inmejorable para exhibir ese orgullo bien entendido.
Solo cabe desear que veamos un buen espectáculo y que gane quien más se lo haya merecido.
Desde Adseok nuestro granito de arena, ya de todas formas no tenemos hoy nuestros pensamientos en Google, el cosquilleo en el estómago no nos deja : ¡Aupa Athletic!
Aida.
Aupa Athletic!!
VAMOOOO Athletic! sea cual sea el resultado, a disfrutar y volver una fiesta la ciudad :)
Partidazo! muy igualados, aunque
creo que el Athletic está un poquito mejor.
eup!
Y bueno, gracias a los no futboleros por permitirme esta licencia, pero he creído que la ocasión lo merecía y no hablaremos mucho más de este tema, ¡prometo recompensaros!
He leído el artículo después de ver el partido y todavía con la tristeza del resultado. De todas formas, al leerlo me ha permito recordar las sensaciones vividas hoy durante todo el día.
Aupa Athletic!!!
Y que ha pasado con las noticias de Google,,, no vi nada de Google Pinguino y nada,, y ahora aparecen noticias de futbol. Creo que dejaré de leer y buscar un nuevo blog que me informe sobre Google, tan buen blog y ahora publican cosas que nada tiene que ver… Exitos a todos…
Bueno, yo llego tarde porque finalmente el Atletic perdió esa final, pero hoy teneis otra oportunidad en la final de la Copa del Rey.
A ver si esta vez hay más suerte, aunque enfrente tenéis un equipo muy muy potente